«era de los que abría la ventana cuando empezaba a llover, cerraba los ojos sin esperar nada, disfrutaba del olor que gota a gota emanaba de la tierra al irse humedeciendo… la tarde simplemente se detenía… el sonido del tabaco ardiendo… la taza de té humeando y de fondo… de fondo aquel tango que nunca dejó de sonar… que nunca lo abandonó… porque así era su alma… como esa tarde que nacía a la orilla de su ventana…»
sentí esa bondad
ese calor que nace desde el corazón
que nubla la vista con lágrimas
y no se puede contener más
que duela cuando se acabe
que no se sufra porque ya fue
que el nudo en la garganta
corte el grito
porque se entregó
más de lo que se pedía
más de lo que se debía
dirían algunos
nadie comprende
ni tiene porqué
foto por: carlosmariaqr
eso de redescubrir
de reencontrar lo que fue
ya sea en un baúl
en la gaveta de aquel
escritorio lleno de polvo
inclusive en lo cotidíano
en lo que leemos día a día
e ignoramos en cada paso
porqué no era para ayer
mucho menos para antier
así es como esa tonada
que se escuchó alguna vez
se convierte en todo
y ya no se puede existir
sin ella
le hacen falta tus letras
tus canciones
tus puntos de vista
y observaciones
las noches de bunbury
nacho y christina
las largas esperas
para verte aparecer
la copa siempre llena
la literatura atenta
y los cientos de libros
por empezar
melodías melancolicas
intentando recordar
tonadas ajenas
que intentamos
hacer nuestras
no recuerdo
si ya te lo dije
pero
le hacen falta tus letras
hoy desperté nostálgico
silencioso
escogí las canciones
que más te recuerdan
mientras se hacía el café
rebusqué en el baúl aquel
lo que nunca se encuentra
cuándo la taza estaba servida
ismael ya preguntaba por mi
«¿qué andarás haciendo ahora?»