uno para el cinco

cuatro - http://instagram.com/p/QY7KcCusCl/

vení escribí el tiempo
mové las paredes
descubrí lo que hay
detrás de ese rincón
destruí el tedio

bañalo de alegría
baila en medias
con las manos
con los pies
con el tacto
sin olvidar
los labios

disfrutalo
con tu color favorito
con la lágrima que
nunca cayó y
con el aire que
anuncia un mejor
mañana

porque por más
que hablemos de
futuro el
presente es un
instante

contame

a ver… ¿contame qué es lo que te frena?… ¿por qué simplemente no agarrás las cosas y desapareces…? de vos… de todo… del tiempo… no te preguntés mil y un veces más lo que ya sabés de antemano… puede que no sepás que es lo que querés… pero dejaste muy claro lo que no… así que empezá por ahí… hacé lo contrario… todo acabará… todo volverá a empezar… cada segundo es así… yo por mi parte me voy de aquí… ya no hay nada más que frustración y retroceso… tenés todo el derecho de quedarte por aquí quemando puentes… la gente que admiro… la admiro exactamente por eso… se levantaron y lo hicieron… ¿lo hicieron bien?… ¿lo hicieron mal?… que más dá… lo hicieron… y es lo que cuenta… ayer te encontré inmóvil… casi al punto de negar tu propio ser… el mundo se distorsionaba por las lágrimas… mientras volvías a poner uno a uno todos los candados que habías decidido remover… podés contar conmigo para cuando querás salir completamente de ahí… pero esta vez… no seré yo el que se meta en la habitación oscura a esperar que todo se derrumbe por su propio peso…

att.
el que está al otro lado del espejo

diecinueve del nueve


«¿qué sería este diecinueve sin el uno o sin el nueve?»

comenzaba el día como uno más, pero como casi siempre que se empieza a escribir es porqué en este había algo especial… Ella con el sentimiento en las manos, en la piel, con el alma entera dispuesta a amar… Lista para enfrentarlo todo, a decirlo todo. Él… (Él hoy no viene al caso, el día es de ella.)… Cinco melodías, cinco recuerdos la acompañan. El mismo número de segundos son los que hacen falta para empezar a morir por ella… Se entregó al andar sin mirar atrás. El azul llenaba el paisaje junto a un sol que la reconfortaba. La mañana de su mano, alentándola a atravesar la puerta que acaba de abrir…

ég anda

más borrador (cualquier parecido con la realidad es adrede):

tomó un sorbo de café… ya estaba frío… ignoró la temperatura, peores cosas le habían pasado ya en la vida para preocuparse por eso… le quitó la música a la radio sin poner atención a lo que sonaba… empezó a sonreir sin darse cuenta… la melodía lo abrazaba sigilosamente, reconfortandolo de manera especial… Ég anda sonaba… se dió cuanta que no era lo que esperaba estar escuchando… pero el «error» ya estaba cometido y solo se entregó al deleite… se imaginó con ella… mientras un murmullo lejano en su mente decía tengo que contarle…

fe de erratas:
le quitó la pausa a la música, sin poner atención a lo que sonaba…