«te confieso, soy adicto a la nostalgia, pero creo que eso ya te lo había dicho» ella guardo silencio, lo veía extrañada. no tenía la menor idea por qué le estaba contando todo esto. pero por alguna razón no podía dejar de escucharlo. algo en su voz la cautivaba y quería degustar cada palabra que le tenía que decir. así fueran amores pasados, un adiós definitivo o la lista del supermercado. él no se detenía, esta vez en un balbuceo incomprensible casi al borde del llanto, entrecortada y metálica. el corazón se le aceleró, no entendía. cómo verlo al borde del llanto le podía atraer tanto. quería besarlo, desnudarlo por completo. demostrarle que no tenía que preocuparse por nada más, ella estaba ahí… empezó a buscar la forma de llevarlo a su apartamento sin interrumpirlo, sin que dejara de hablar…
SOY ADICTO AL AMOR……