El mundo dejaba de existir
en cada acorde
se perdía en su voz
en la tonada que
nacía de sus dedos
El tiempo no avanzada
a la espera de poder ser
transformando todo en luz
La miraba de reojo
mientras intentaba
poner en palabras
lo que los besos habían
dicho hace un instante
lo que las caricias habían
detallado en su piel
Solo podía estar en silencio
agradeciendo a la vida
cada instante que le
regalaba junto a ella
mientras la lluvia caía