Cuántas veces no hemos cerrado puertas pensando que no volverán… cuántas más con la esperanza puesta en que así será… no es tiempo de partir… es el tiempo justo… es un paso atrás… es un paso adelante… es todo a la vez y más…
El miedo se asoma y empieza a enfriar lugar, a sembrar la duda sigilosamente trantando de desmantalar el plan… ese que hace años se empezó a formular… se empiezan a ver señales donde no las hay y comenzamos uno a uno poner los seguros dejando todo para la próxima ocasión…. tiramos la llave por la ventana… para no tener opción alguna de dejar entrar al sol…
Ahora… Cruzamos la puerta, agradecemos cada instante por lo que acabamos de vivir… creando el puente que hacia segundos ni se pensaba podía existir… el pulso se acelara, las lágrimas quieren poblar el lugar… la incertidumbre es total… el sol empieza a brillar…
Es tiempo de la movida final…
«Puede dejar los dos juegos de llaves y el control en una gaveta y yo llego mañana a recogerlos. Para salir abre el portón de peatones desde arriba y tranca al salir, sin mirar atrás, sin verter una lágrima. Solo nostalgia en el ánima, una poca nada más.»